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Le pagaban para adiestrar perros, pero en realidad los encerraba en jaulas hasta que morían de hambre
Moriah Shaleen Krondak, adicta a la metanfetamina, enfrentará cargos de maltrato animal tras la muerte de nueve perros y el rescate otros nueve en estado crítico
Lo que comenzó como una oportunidad para mejorar la conducta de varios perros bajo entrenamiento se transformó en una tragedia. Moriah Shaleen Krondak, de 30 años, propietaria del centro de adiestramiento Done Right Dogs, ubicado en su residencia de Mora, enfrenta 16 cargos de tortura animal luego de que las autoridades descubrieran nueve perros muertos y otros nueve en condiciones extremas de abandono.
La investigación se inició en marzo, cuando una familia que había dejado a su perro Yanko bajo el cuidado de Krondak durante sus vacaciones intentó recuperar al animal. La dueña del centro primero pospuso la entrega con excusas y, finalmente, informó que Yanko había muerto. Una necropsia realizada por la Universidad de Minnesota determinó que el perro había perdido 12,2 kilogramos durante su estadía y no presentaba causas naturales de fallecimiento, informó KSTP.
Poco después, el Departamento del Sheriff del Condado de Kanabec realizó una primera visita el 13 de marzo, durante la cual los animales parecían estar en buen estado. Sin embargo, un mes más tarde, el 8 de abril, una inspección sorpresa reveló una escena devastadora. Agentes y miembros de la Animal Humane Society (AHS) encontraron 18 perros: nueve muertos y nueve vivos, muchos de ellos en condiciones deplorables.
La escena de los crímenes
Durante la inspección de abril, los oficiales hallaron cuatro cadáveres en el garaje y cinco más en un dormitorio del sótano. Las autopsias y los veterinarios determinaron que los animales probablemente murieron tras sufrir semanas o meses de inanición y deshidratación, según los reportes oficiales. “Simplemente proporcionar alimento, agua y cuidados básicos habría evitado el dolor y el sufrimiento injustificables que padecieron estos perros”, afirmaron los especialistas de la AHS.
El resto de los perros vivos presentaba condiciones alarmantes. Algunos no tenían acceso a agua ni alimento y permanecían encerrados en jaulas cubiertas de orina y heces. Dos de los animales, propiedad de Krondak, estaban visiblemente desnutridos. Otros cuatro perros que ella también reclamaba como suyos estaban en estado aceptable, pero fueron retirados de su custodia como medida preventiva, de acuerdo con los reportes de medios locales.