El volcán Kilauea, ubicado en Hawái, ha mostrado un comportamiento eruptivo inusual que no se había observado en casi cuatro décadas.

Según informó el Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO), la actividad actual del volcán se caracteriza por episodios de surtidores de lava que alcanzan alturas superiores a los 90 metros, seguidos de una serie de “rápidos rebotes”.
Este patrón eruptivo recuerda a los eventos registrados entre 1983 y 1986, marcando un fenómeno poco común en la historia reciente del volcán.
Un análisis acerca de las erupciones del Volcán Kilauea
De acuerdo con el HVO, la erupción se desarrolla a través de dos respiraderos principales, denominados respiradero norte y respiradero sur, desde donde surgen coladas de lava y surcos.
Hasta el momento, se han registrado 19 episodios de surtidores, cada uno con una duración que varía entre unas pocas horas y más de una semana.
Estos episodios han estado acompañados por un proceso de deflación en la región de la cumbre, seguido de una rápida transición a inflación, lo que indica la recarga y represurización de la cámara magmática.
Según los datos más recientes, se espera que el episodio número 20 comience entre el martes y el jueves de esta semana, aunque esta estimación podría ajustarse conforme se disponga de nueva información.
El HVO ha señalado que, aunque no se han reportado daños significativos ni evacuaciones obligatorias, las autoridades permanecen en alerta para garantizar la seguridad de las comunidades cercanas y de los visitantes del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, donde se encuentra el Kilauea.
Este parque, que alberga la zona de la erupción, permanece cerrado al público en las áreas afectadas debido a los peligros asociados con la actividad volcánica.