Tras más de 300 años perdido en el océano Índico, un equipo estadounidense descubrió los restos del legendario barco portugués Nossa Senhora do Cabo frente a la costa de Madagascar, específicamente en la isla de Nosy Boraha, antiguo refugio de piratas.

Este navío, saqueado en 1721 por los famosos corsarios Olivier “El Buitre” Levasseur y John Taylor, transportaba un cargamento deslumbrante: oro, plata, porcelana china, especias, estatuillas religiosas, piedras preciosas y más de 200 esclavos mozambiqueños. El valor estimado del tesoro supera los 138 millones de dólares actuales.

El barco había partido de Goa rumbo a Lisboa, pero tras una tormenta que lo dejó vulnerable, fue atacado cerca de las Islas Reunión. Los piratas lo llevaron a Nosy Boraha, donde lo hundieron deliberadamente para evitar su recuperación.
La expedición, liderada por el Centro para la Preservación de Naufragios Históricos de Massachusetts, tardó 16 años en identificar el naufragio, recuperando más de 3.300 artefactos que ofrecen una ventana única al comercio, la religión y la violencia del siglo XVIII.